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viernes, 5 de junio de 2015

K015: «TRANSFORMA LA PATATA KOCIDA EN TU NUEVA BARRITA ENERGÉTIKA»

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KONSEJO Nº 15 del Dr. Kabra:
«TRANSFORMA LA PATATA KOCIDA EN TU NUEVA BARRITA ENERGÉTIKA»


Fácil de encontrar barata, fácil de transportar, fácil de cocer, fácil de pelar, fácil de comer, fácil de digerir, fácil de asimilar, fácil de distribuir a todas las células que necesiten glucosa y energía, fácil de metabolizar, fácil de hacer desaparecer sin dejar ningún resto. Más que patata tendría que llamarse "Fácil". 


Vamos a recuperar algo positivo del F.E.P. ("Forraje Engorda Pollos") para nuestra conveniencia, y vamos a utilizarlo como barrita energética. Vamos a vivir con proteínas y grasas para nutrirnos, pero vamos a suplementarnos con carbohidratos para cuando realicemos grandes esfuerzos. Y vamos a buscar el más conveniente, por peso, asimilación, digestión y precio. Vamos a lanzar una nueva barrita energética de carbohidratos al mercado: "LA PATATA COCIDA"... Éstas, son sus propiedades:

1. Es todo glucosa. La forma más barata posible de conseguirla. Sin nada de gluten, como el pan o los cereales: (Trigo, cebada, centeno, kamut, espelta, triticale, escaña, einkorn, (avena)). Con mucha fibra, si nos la comemos con piel. Sin ninguna contraindicación. Sin lactosa, que provoque intolerancias como las barritas proteicas. Sin nada de maíz. Sin ningún tipo de alérgenos conocidos.

2. De alto Índice Glucémico (IG = 65), si la tomamos hervida con cáscara y de IG=70, si la tomamos cocida y pelada. Casi por encima del azúcar. Por lo que es muy fácil de digerir y asimilar. Es energía pura, y en el momento que la necesitamos.

3. No contiene azúcar, por lo que no tiene nada de fructosa como los geles, dátiles, orejones, pasas, membrillo, frutos secos, etc. que nos dejan este problema metabólico en nuestro interior (=Fodmap). Al no tener azúcar, tampoco nos producirá un segundo pico glucémico al convertir el hígado la fructosa en glucosa. No es Fodmap, por lo que no nos produce gases ni dificultades para su absorción. Por lo que todo "estará bajo control", y el hígado descansa con ella. Si podemos llevar un pequeño bote de aceite de coco virgen en la riñonera, y lo mezclamos con el bocadito de patata, nos estamos suministrando la mayor cantidad de energía por unidad de peso y más fácil de asimilar por nuestro cuerpo. Las grasas saturadas del aceite de coco virgen pasarán directamente del intestino al higado y serán el alimento favorito de nuestro corazón en su especial trabajo, y la glucosa de la patata será el combustible extra que dispongan nuestras células durante todo el trabajo duro.

4. Es fácil de dosificar en pequeños envoltorios y de ingerir en pequeños bocaditos, y de ser reenvuelta en un plástico transparente. No debemos usar nunca papel de aluminio, que siempre deja restos de aluminio en la comida y es altamente contaminante y cancerígeno, y se cree que generador de la enfermedad de Alzheimer.

5. No produce restos, ni basura, (salvo el envoltorio). Una vez que nos la hayamos comido, nos lo guardamos y punto. Tal vez el plástíco, tampoco esté exento de problemas por los posibles ftalatos, pero de momento, no se me ocurre un envoltorio mejor. Si está semicruda la podemos envolver en papel no reciclado. Tampoco podemos correr con tupperwares ni con mucho peso de cristal u otra cosa.

6. No tiene por qué producirnos un pico de glucosa ni inicial, (por ser glucosa pura), ni secundario, (como en el caso del azúcar o de las frutas, cuando la fructosa que contienen se convierte en glucosa en el hígado masivamente y sale al torrente sanguíneo), siempre y cuando, nos la vayamos comiendo poco a poco durante la carrera o el ejercicio.

7. No contiene apenas proteínas ni grasas, (por eso es F.E.P.), por lo que su energía nos llega casi de inmediato sin necesidad de esperar una hora o más para su digestión completa, lo que haría que la sangre estuviese en el estómago y en los intestinos para recoger comida, en lugar de estar casi exclusivamente regando nuestros músculos y haciendo de radiador en nuestra piel para refrescarnos, que es donde hace falta durante el ejercicio aeróbico, aportando oxígeno y nutrientes. La proteína que aporta es rica en lisina y triptófano, por lo que complementaría bien a cereales como la avena, que son deficientes en Lisina. Además es rica en vitamina C, potasio, vitamina B1, B6 y hierro, aunque la Vitamina C se pierde al cocerse, salvo que la comamos semicruda.

8. Es muy barata. Arruinaría, de extenderse un poco, todo el mercado de barritas energéticas y de frutas deshidratadas y frutos secos. Pero hay "que mirar" por el bolsillo del pobre runner, ciclista o nadador, que se merece algo bueno y baratito. Es tan barata y tan buena para este menester de reportar "exclusivamente" energía, que parece increíble que haya venido en nuestra ayuda.

9. Tiene una buena relación peso/energía, por lo que con 2-3 patatas, podemos resolver nuestra administración de energía en todo un ultra, con que sólo exista agua en los avituallamientos, tomando además, proteínas y grasas, que podemos llevar nosotros, o que es posible que nos suministren en cada punto, si los que organizan la prueba son personas competentes y saben lo que necesita realmente un ultrarrunner o triatleta para nutrirse adecuadamente, tras muchas horas de carrera o de prueba.

10. No produce restos metabólicos. Es glucosa pura de asimilación fácil en forma de AMILOPECTINA, por lo que todas las cadenas ramificadas de este almidón nos irán proporcionando glucosa hasta el próximo bocado. Se quema igual que la gasolina de muchos octanos: sin dejar productos de desecho. Resulta que te la venden en la tiendas de suplementos ¿Y para qué? Si ya tenemos nuestra patata con su agua incorporada y natural.


 Tres barritas energéticas con su propio envoltorio que es también comestible si queremos disponer de fibra. Además esa fibra no contiene fitatos ni impide la absorción de ningún micronutriente por lo que hasta la fibra es más buena que la de los cereales y las legumbres.


11. No engorda, porque toda será quemada. Es una manera de tener siempre nuestra glucosa en sangre estabilizada, coadyuvando a que el metabolismo de las grasas no fracase por su lentitud. Nunca nos dará hipoglucemia, y si no abusamos, tampoco hiperglucemia. Lo que tomemos en cada bocado depende de nuestro buen criterio, en función de la intensidad del esfuerzo que estemos haciendo en cada momento. Auténtico combustible concentrado. Es FEP y no aporta demasiados nutrientes esenciales, pero aporta combustible, y durante todo el ejercicio aeróbico intenso y continuado, ese combustible, en muchos momentos, como suplemento, lo vamos a echar de menos.

12. El hígado no tendrá trabajo con ella para nada. Simplemente tomará de ella lo que necesite para recargar su glucógeno, lo mismo que harán las células musculares. Simplificamos su trabajo, por lo que no habrá un bajón de la temperatura fisiológica en el sistema músculo-esquelético por la concentración del esfuerzo metabólico en la digestión. La sangre sigue regando intensamente los músculos que es donde se necesita el oxígeno y la energía.

13. Podemos utilizarla antes de una carrera o entrenamiento, durante el mismo y a su finalización para recargar todos los niveles de glucógeno. No hay ningún problema en tomar un poco 5 minutos antes de salir, 30 minutos ó 60 minutos. Nada de eso de "comer tres horas antes de entrenar o competir" y luego no comer nada previo a la carrera. Nuestro metabolismo (y el corazón latiendo), está funcionando siempre, las 24 horas del día, desde que nacemos hasta que morimos, independientemente de la actividad que estemos haciendo.

14. Esta barrita energética es todo carbohidratos, por lo que junto a PROTEINAS Y GRASAS ESENCIALES es nuestro mejor "Suplemento Recuperante" de todos los daños musculares y orgánicos que hayamos sufrido por los radicales libres y el sobreesfuerzo continuado; y MUCHA AGUA, para drenar todos los daños y todos los productos de desecho y las células necrosadas. Nada de isotónico o de bebidas ya preparadas de deportistas, que contienen mucho sodio y azúcar que no nos viene bien para nada. Nuestro glucógeno hepático y muscular se recargará perfectamente durante esa ventana metabólica posterior al ejercicio, que es cuando debemos aprovechar para comer más fuerte. Si el ejercicio ha sido intenso, el efecto EPOC movilizará también grasa corporal. Que para eso la guardamos ¿o no?

15. Si no hemos tomado un multivitamínico y multimineral por la mañana, ahora, después de la carrera o el entrenamiento intenso sería un momento adecuado, sobre todo de Vitaminas B: B1, B2, B3, B5, B6, B9, B12 y de Vitamina C, que son vitales y de necesidad encadenada para todos los procesos de regeneración que necesitan hacerse en nuestro cuerpo en ese momento.

16. Gracias a que contiene un 78 % de agua, no crea problemas de osmolaridad en el intestino, extrayendo agua de las vellosidades intestinales, como hacen los geles azucarados superconcentrados, lo que genera el alto número de diarreas y gastroenteritis de estos productos cuando se toman sin una alta ingestión de agua, y no porque no estemos acostumbrados a consumirlos. La patata ya lleva su agua incorporada dentro de sí misma, por lo que permite su digestión sin crear ningún problema ni requerimiento a la pared intestinal, y una vez asimilada, ese agua de acompañamiento nos sirve para hidratarnos perfectamente, con lo que además de aportarnos energía, tenemos un depósito de agua extra que nos permite aguantar hidratados hasta el próximo avituallamiento, por ejemplo.

17. Su almidón puede convertirse en ALMIDÓN RESISTENTE, por lo que no será completamente absorbido por el intestino, sino que será un magnífico alimento para nuestras bacterias intestinales que se encuentran en simbiosis con nosotros, y que convertirán ese almidón en ácido butírico, que es también un magnífico alimento para las células de las paredes del colon. Para conseguir eso, hay varios métodos; como comerse la patata cruda, cocerla muy poco, o recalentarla, con lo que el almidón irá cogiendo diferentes transformaciones en su estructura hasta convertirse en resistente.

18. Sé Bienvenida, al mundo del TRIATLÓN y del TRAIL-RUNNING. Estoy seguro de que va a cambiar muchísimas cosas en esos mundos. Nadie me podrá decir que dispone de una barrita más barata, más fácil de conseguir, mas sana*, con menos inconvenientes metabólicos*, menos alergénica*, más fácil de manipular, dosificar y transportar, más potente energéticamente (salvo el aceite de oliva (8,3 cal/ml o 9 cal/gr) con el que puede complementarse perfectamente), (si no lleva más es porque contiene mucha agua, pero ello es bueno), ni más agradecida. A más de un vendedor de azúcar, de gluten y de lactosa en estuchitos de aluminio y a precio prohibitivo, lo va a dejar con una mueca en la cara "impresionante"...

19. ES TODO UN BOMBAZO. Y no tiene ni un sólo inconveniente, ni ninguna pega. Y todas sus propiedades están en el interior. La piel nos aporta fibra adicional opcional, pero no es lo más importante de la patata. El que esté cocida en agua, nos la libra de acrilamidas y de productos de glicación avanzada (PGAs) que se generan cuando se fríe en la sartén o se dora demasiado al horno, así que tendremos todo lo positivo de ella, sin que nos acelere nuestro envejecimiento.

20. Dado que fueron los españoles los que trajeron la patata de América, la nueva barrita energética se llamará (por analogía con la tortilla de patatas), la "BARRITA ESPAÑOLA".

21. Maravillas de su NO CONTENIDO:
*Sin gluten.
*Sin lactosa (Fodmap).
*Sin soja (Fodmap).
*Sin fructosa (Fodmap).
*Sin galactosa (Fodmap).
*Sin trigo (Fodmap).
*Sin maíz (Fodmap).
*Sin albúmina (Fodmap).
*Sin fitatos.
*Sin caseína (Fodmap).
*Sin sésamo.
*Sin nuez.
*Sin colesterol.
*Sin fitosteroles.
*Sin polialcoholes (Fodmap).
*Sin miel (Fodmad).
*Sin transgénicos.
*Sin alérgenos.
*Sin cafeína.
*Sin azúcar (Fodmap).
*Sin JMAF (Fodmap).
*Sin cacahuete. (Fodmap)


Las posibilidades culinarias de la patata son innumerables. Siendo enormemente fiel a ella misma. 



INFORMACIÓN DE LA WIKIPEDIA:

Patata, cruda, con cáscara
Valor nutricional por cada 100 g
Energía 77 kcal 320 kJ
Carbohidratos19 g
 • Almidón15 g
Grasas0.1 g
Proteínas2 g
Agua75 g
Tiamina (vit. B1)0.08 mg (6%)
Riboflavina (vit. B2)0.03 mg (2%)
Niacina (vit. B3)1.1 mg (7%)
Vitamina B60.25 mg (19%)
Vitamina C20 mg (33%)
Calcio12 mg (1%)
Hierro1.8 mg (14%)
Magnesio23 mg (6%)
Fósforo57 mg (8%)
Potasio421 mg (9%)
Sodio6 mg (0%)
CDR diaria para adultos.

La patata es fácilmente digerida y tiene un alto valor nutricional. Los tubérculos de patata presentan aproximadamente un 78% de agua y un 18% de almidón. El resto está compuesto por cantidades variables de proteínasminerales y cerca de 0,1% de lípidos. La patata contiene varias vitaminas, incluyendo la vitamina Criboflavinatiamina y niacina. Entre los distintos minerales que se hallan en la patata merecen citarse el calcio, el potasio, el fósforo y el magnesio por su importancia en la nutrición humana. Debido a que presenta una escasa cantidad de sodio, la patata generalmente se sugiere en las dietas que requieren bajos contenidos de este elemento. Las patatas consumidas con la cáscara, son una excelente fuente de fibra. De hecho, con 3 gramos de fibra por porción, la patata excede los porcentajes de fibra que se encuentran en otros alimentos tales como los granos de cereales "enteros". Los porcentajes de los diversos constituyentes de un tubérculo de una patata cruda (con cáscara) se proveen en la tabla adjunta. A pesar de la noción popular, la mayoría de los nutrientes no se hallan en la cáscara sino en el interior del tubérculo. De cualquier modo, al comérnosla con la  cáscara se incrementa el consumo de fibra y, por otro lado, se simplifica cualquier preparación.

miércoles, 3 de junio de 2015

K128: «PREGÚNTATE SI TODA LA FRUTA Y LA FRUKTOSA SON TAN BUENAS KOMO NOS HAN KONTADO»

KONSEJO 128 del Dr. Kabra: 

«PREGÚNTATE SI TODA LA FRUTA Y LA FRUKTOSA SON TAN BUENAS KOMO NOS HAN KONTADO»


Algunas personas presumen al tomar un zumo de naranja natural en el desayuno de lo bien que comen y se nutren...


¿Y si estuvieran totalmente equivocados? 


Resulta que las frutas ahora, ya no son lo que eran. Hay frutas en todas las épocas del año, muchas de ellas se cogen verdes y maduran en cámaras frigoríficas, muchas viajan miles de kilómetros antes de llegar al mercado, incluso en contenedores de barcos que tardan semanas en llegar de un continente a otro, sufren los rigores de la lluvia ácida, la contaminación, la hibridación, los cambios genéticos, la fumigación con pesticidas y minerales pesados, perdiendo todas o casi todas sus propiedades de las que gozan en los libros de texto y en las revistas que quieren fomentar su consumo realzando sus propiedades...



La foto es esplendorosa. Digna de algo maravilloso, extraordinario. Pero la realidad es ke, salvo el agua para rehidratarse, no hay nada en la imagen ke valga la pena, y más si ese zumo de naranja se toma en sustitución de una ingesta de nutrientes esenciales en lugar de komo akompañante a los mismos y komo aporte de kombustible para un inminente esfuerzo posterior laboral o deportivo. Nutritivamente no aporta al kuerpo nada de nada. Menos de 0.8 gr de proteína por 100 gr de produkto y menos de 0.2 gr de grasas. Si no es la naranja recién rekogida del árbol, una cantidad insignificante de Vitamina C y de minerales y prácticamente nada de fibra soluble si se desprecia la pulpa. Práktikamente, ayuno nutricional total. Y encima, daño total para el hígado y las arterias kon la fructosa, si en lugar de kemar las 120 kalorias de kada kuarto de litro kon actividad, hacemos práktikamente reposo.


Hoy por hoy, la fruta, sobre todo en los zumos, no es más que un pelotazo de azúcar. La vitamina C (ácido L-Ascórbico que pasa de L-evo a D-extro fácilmente perdiendo su poder) es una vitamina frágil que se deteriora con el paso de los días, y a 10 días o más de la recolección, la cantidad activa (Levo) en una fruta no llega ni al 3% de la original. La fibra soluble es algo que se concentra en la pulpa, por lo que en el zumo no recogemos apenas ni el 5-10% de la misma.


Un vaso grande de zumo de naranja puede contener la misma cantidad de azúcar que una lata de cola, unos 38-39 gramos de azúcar. Y si el zumo es de tetra-brik es posible que tenga muchos más.


Si se analizan las propiedades, de fibra, de vitaminas, de proteínas, de grasas esenciales, de anticancerígenos, de minerales... resulta que nos llevamos una sonora decepción en cuanto a que sean un alimento nutritivo, ni siquiera interesante para nada. Todo se ha reducido a agua, con color, y mucho azúcar.


Pero resulta que el azúcar de la fruta, no es glucosa. Sino algo todavía más tóxico. Es FRUCTOSA.


Los científicos han demostrado, desde 1980, y ya por activa y por pasiva, que la fructosa, una forma barata de azúcar utilizado en miles de bebidas y productos alimenticios, puede dañar el metabolismo humano y se encuentra "muy activamente" colaborando con la crisis de obesidad, si no es hoy por hoy su principal promotor y agente causante.





Antiguamente, se creía que la fructosa podía ser un sustituto saludable de la glucosa, ya que endulza un 20 % más que ésta última, siendo además más barata y fácil de extraer, poseyendo un menor poder calórico, 400 kcal por cada 100 gramos. Era posible endulzar del mismo modo con menos cantidad. Su Índice Glucémico  (IG) es sólo de 20, mientras que el de la Glucosa es de 100, por lo que en teoría no producía un pico de azucar en sangre, que la insulina debiera de anular de inmediato, recomendándose incluso para los diabéticos, ("pobrecillos"), cosa que sin embargo hace, sólo que con efectos retardados. No sólo no es buena para los diabéticos, sino que está produciendo diabéticos a mogollón cada día...


Parece un produkto muy atraktivo. Ya de por sí, los mismos kolorantes son peligrosos y nocivos para la salud. La komposición ha variado de un 100 % de azúkar (ke sólo tiene un 50% de fruktosa tóxika) a un 100% de JMAF (ke kontiene un 55% de fruktosa) o al 100 % de Fruktosa si se usa kristalina kon un poko de gelatina. Parecen los venenos de una muerte dulce para todo niño inkauto de la especie humana. Y los adultos, adiktos a la fruktosa y al azúkar, son más niños ke los niños en sí.


Un endulzante extraído del maíz, el JMAF (Jarabe de Maíz de Alta Fructosa) puede causar que las células de grasa crezcan alrededor de órganos vitales poniéndolos en peligro y es capaz de desencadenar las primeras etapas de la diabetes y de enfermedades cardíacas.


Durante 10 semanas, 16 voluntarios se sometieron a una dieta controlada que incluía altos niveles de fructosa que produjo nuevas células de grasa alrededor de su corazón, hígado y otros órganos digestivos. También mostraron anormalidades en el metabolismo de los alimentos relacionadas con la diabetes y enfermedades cardíacas. Otro grupo de voluntarios que llevaban la misma dieta, pero remplazaron la fructosa con la glucosa, no presentó ninguno de estos problemas.


Empezaron kon el JMAF 42 y ya van por el JMAF del 55% de fructosa en el Jarabe. Y también existe la fructosa kristalina que tiene el 99,9% de fructosa. Y la muerte kristalina. Ke es lo mismo, pero menos dulce.



Consumir este Jarabe de Maíz de Alta Fructosa, es la manera más rápida de dañar la salud. Y la fructosa, -en cualquiera de sus formas- incluyendo la fructosa cristalina- es lo peor de lo peor. 


La glucosa es la forma de energía para la que estamos diseñados. Cada célula de su cuerpo, cada bacteria, y de hecho, todo ser viviente sobre el planeta, utiliza la glucosa como forma de energía.


Si la fructosa se ingiere únicamente en forma de frutas, miel  y vegetales (donde se encuentra de manera natural y mezclada con otros compuestos), la ingesta de fructosa sin abuso no suele subir de 15 gramos al día de este monosacárido. Si lo complicamos con una dieta muy alta en azúcar de mesa (sacarosa), o con el edulcorante sucralosa, que llevan un 50 % de fructosa (y hoy, casi todos los alimentos procesados llevan una alta adición de azúcar), la cosa se agrava. Y si la persona es adicta a los refrescos azucarados, puede introducirse hasta 75 ó 100 gr (o incluso más) de fructosa al día.



Una fruta al día, o un poco de miel, o de azúcar, es posible que pueda pasar desapercibida en su efecto pernicioso. Una ingesta masiva de fructosa, la convierten en el más feroz enemigo de la salud y de la nutrición, aparte de ser calorías vacías, sin ningún nutriente esencial, sin proteínas ni ácidos grasos benefactores, y muy necesitadas de vitaminas y minerales que tienen que tomar de otros alimentos para su total metabolización, aparte de que inhibe la comunicación de saciedad entre la leptina y el cerebro, no nutre y aleja al cerebro de la búsqueda para conseguir el resto de nutrientes que le hacen falta.


A diferencia de la glucosa, que se absorbe instantáneamente, produciendo un aumento y disminución rápida de energía, la fructosa es metabolizada y guardada, en parte por el hígado en forma de glucógeno como reserva para situaciones de esfuerzo. Sin embargo puesto que la fructosa acaba transformándose en glucosa produciendo una elevación glucémica en sangre, no se considera un edulcorante recomendable para las personas con diabetes.




El problema es ke la kalavera no es visible en el producto real del supermerkado ni en el restaurante de komida basura. Pero aún siendo visible, el ser humano es tan TONTO, ke kon sólo unas buenas campañas de publicidad se lo akabaría tomando komo un poseso, e incluso le parecería divertido.


Sin embargo, desde la década de 1980 numerosos estudios han ido asociando las dietas ricas en fructosa a enfermedades como:


- Promover la obesidad y problemas y enfermedades relacionadas. 
- La resistencia a la insulina. 
- La Diabetes de tipo II.
- Elevar la presión arterial y causar hipertensión nocturna.
- Elevar los niveles elevados de triglicéridos y VLDL.
- Causar el agotamiento de vitaminas y minerales.
- Enfermedades cardiovasculares (sobre todo si existe deficiencia de cobre).
- La Enfermedad del Hígado Graso No Alcohólica  (EHGNA).
- Elevar los niveles de ácido úrico, que puede causar artritis, gota y síndrome metabólico.
- Acelerar la progresión de la enfermedad renal crónica.
- Aterosclerosis intracraneal (estrechamiento y endurecimiento de las arterias del cráneo).
- Poseer un efecto genotóxico en el colon.
- Promover la metástasis en pacientes con cáncer de mama.
- Causar daño tubulointersticial (lesión de los túbulos y tejido intersticial del riñón).
- Promover el crecimiento del cáncer de páncreas... 
(La lista no es cerrada, y existen bastantes enfermedades más...) 


Las causas subyacentes parecen ser el hecho de que la fructosa sólo puede ser metabolizada por el hígado, a diferencia de la glucosa que pueden tomarla la totalidad de las células.  En una investigación llevada a cabo por Mary Field, los hígados de las ratas sometidas a una dieta rica en fructosa, acabaron siendo semejantes al hígado de alcohólicos: veteados de grasa y cirróticos.


Según W.J. Whelan, cuando la fructosa llega al hígado, éste cesa su actividad habitual para dedicarse en exclusiva a la metabolización de la fructosa. Ello causa un cese en la actividad digestiva habitual del organismo, llevando a niveles más elevados de Grelina (hormona del hambre) en sangre y reduciendo los niveles de Insulina y Leptina (hormona de la saciedad). Como la insulina y la leptina inhiben el apetito y la grelina lo incrementa, la ingesta de fructosa no colma el apetito y el individuo se ve forzado a ingerir más alimentos, en muchos casos, que siguen conteniendo fructosa. De esta forma, la fructosa se convierte en una auténtica trampa para la obesidad mórbida.


El uso de la fructosa como endulzante es relativamente reciente, extendiéndose a partir de la década de los '70. Y coincide con el inicio de la epidemia de obesidad en EEUU. A partir de esa fecha, ha ido sustituyendo progresivamente a la glucosa como principal edulcorante industrial. Un ejemplo, es el Jarabe de Maíz, que básicamente es fructosa, el cuál constituye el ingrediente endulzante en una gran cantidad de productos alimenticios preelaborados o enlatados en países de América y Europa, debido al bajo costo para producirlo. Hoy en día, el 55 % de los endulzantes que se utilizan en la fabricación de alimentos y de bebidas están hechos de maíz y la fuente principal de calorías en los Estados Unidos es la soda o cola, en forma de fructosa.


Este cambio ha alterado de manera drástica la dieta del estadounidense promedio que consume la asombrosa cantidad de 64,4 kilos de azúcar al año. Y, paradójicamente, los productos en que las personas confían para bajar de peso, -los alimentos bajos en grasa-, a menudo, son los que más fructosa contienen. Para empeorar las cosas, toda la fibra ha sido removida de estos alimentos procesados, por lo que en esencia no tienen ningún valor nutritivo.


Es importante entender algunas de las diferencias sobre cómo el cuerpo controla la glucosa en comparación con la fructosa. He aquí cómo se descomponen y utilizan los dos diferentes monosacáridos:

*- Después de comer glucosa, el hígado sólo metaboliza el 20 % de la misma. Cada célula del cuerpo, incluidas las del cerebro, utiliza glucosa. Por lo tanto, la mayor parte de la glucosa se “quema” de manera inmediata después de consumirla.  Tan sólo un 5 % se transforma en grasa.

*.· Después de comer fructosa, el 100 % del trabajo metabólico recae en el hígado. El hígado paraliza su actividad metabólica, y se pone casi en exclusiva a convertir fructosa en glucosa, liberándola a la sangre, lo que produce un pico de glucosa en sangre y una subida de la insulina, que es todo un peligro para los diabéticos si acaso no disponen de ella (atrofia de las células beta) o la insulina no hace su trabajo (resistencia).

. El proceso de metabolización de la fructosa incluye su fosforilación por medio de la eliminación de los grupos fosfato del ATP (trifosfato) que se reduce a AMP (monofosfato), posteriormente en inisotol monofosfato (IMP) y finalmente es degradado a ácido úrico. Dicho agente es el responsable de la "Gota", enfermedad que también ha sido asociada a dietas ricas en fructosa.

. Otra parte de la fructosa,  el 40 %, se convierte en ácidos grasos, se crea la VLDL (la forma más dañina de las lipoproteínas (la de muy baja densidad) que transportan el colesterol) y triglicéridos, que se almacenan en forma de grasa.

· Los Ácidos grasos se acumulan en forma de grasa en el hígado y en los tejidos musculares, causando "Resistencia a la insulina" y "Enfermedad de Hígado Graso No Alcohólica” (EHGNA). La resistencia a la insulina se convierte en "Síndrome metabólico" y "Diabetes de tipo II".

· La fructosa es el carbohidrato más lipogénico. Se convierte en Glicerol activo (G-3-p), que se utiliza directamente para convertir los Acidos grasos en triglicéridos. Mientras más G-3-p se tenga, más grasa se almacena. La glucosa no hace en condiciones normales nada de esto.

· Cuando se comen 120 calorías de glucosa, menos de un 5 %
 se almacena en forma de grasa. 120 calorías de fructosa, dan como resultado 40 calorías almacenadas en forma de grasa. ¡Consumir fructosa es, en esencia, acumular grasa, en las partes del cuerpo más insospechadas!


Evidentemente, para un negro norteamerikano, esas kosas están muy apetitosas. Los produktores de maíz se están kargando más negros por día ke todo el Ku Klux Klan en su historia. Es la enfermedad de los pobres. «Les hacen adiktos a la fructosa, los ceban hasta ke se ponen mórbidos, los eliminan kuando ya no tienen poder adkisitivo o kuando ya no tienen seguro médico para los tratamientos de insulina... y se empieza de nuevo el ciklo». Es triste, pero está okurriendo... Y kada día...


La conclusión es: la fructosa conduce al aumento de grasa abdominal, a la arterosclerosis, a la resistencia a la insulina y al síndrome metabólico-, sin mencionar la larga lista de enfermedades crónicas que pueden ser causadas por ella.


Como si los efectos metabólicos no fueran suficientes, hay otros problemas con la fructosa que desaprueban su seguridad:

· Más de un estudio ha detectado niveles inseguros de mercurio en el JMAF. 


High Fructose Corn Syrup (HFCS) o JMAF. Veneno puro. Y hasta en la sopa.


· La fructosa cristalina (una forma de fructosa súper-potente que está utilizando la industria de alimentos y bebidas), podría contener arsénico, plomo, cloro y metales pesados, como el Mercurio.

· Casi todo el jarabe de maíz de alta fructosa está hecho de maíz genéticamente modificado, lo que viene con sus propios riesgos, aparte de los restos de pesticidas y metales pesados que soporta, de los que siempre quedan restos, y de consecuencias en la salud insospechadas.


Los gobiernos y las Instituciones sanitarias (y menos, las agencias norteamericanas, como la FDA o la USDA), no van a tocar ni un pelo de los enormes beneficios económicos que tiene este sector, aún a costa del alto sacrificio en vidas humanas y la auténtica degeneración de la población que se está produciendo en países desarrollados, y en teoría, con un gran nivel científico, como EEUU, México, Canadá, Suiza, Inglaterra, etc...


Así que depende de usted tomar el control de sus propios hábitos alimenticios:

*Evite tanto azúcar como le sea posible. Esto es especialmente importante si Vd. padece de diabetes o sobrepeso, colesterol alto o hipertensión arterial. Compre alimentos sin procesar en el "mercado" y desprecie los procesados en el "supermercado". Si va al supermercado, lea todas las etiquetas, y rechace todos aquellos en los que el azúcar, la fructosa, el jarabe de maíz, el sirope, etc., vayan entre las cinco o seis primeras posiciones de un alimento. Lo ideal es que los rechace inmediatamente con sólo verlos en la composición.

*Puede utilizar Stevia como edulcorante; pero si lo intenta, puede ir reduciendo el número de gotas que necesita para endulzar un alimento hasta que se dé cuenta de que no es necesaria en absoluto.

*Elimine de su alimentación todos los productos que aparezcan con los adjetivos: "Azucarado", "Edulcorado", "99% libre de grasa",  y no se fíe de los que ponen "Sin azúcares añadidos", que luego aparecen en la composición.

*No use más la miel en su alimentación. Es un jarabe de fructosa, y el resto de las propiedades de las que goza en la leyenda, en absoluto hoy por hoy, están ya certificadas.

*Evite TODO tipo de endulzantes artificiales, que pueden dañar su salud incluso más rápido que la fructosa. Y también el jarabe de Agave, ya que es savia altamente procesada que está llena de fructosa. Su azúcar en la sangre subirá como si estuviera conectado a un azucarero o al JMAF. El meteórico ascenso de popularidad que ha tenido el agave es gracias a las campañas de publicidad. Sin embargo, todos los beneficios que se encontraban en el agave natural han sido eliminados.

*Evite las llamadas bebidas energéticas y deportivas porque están cargadas de azúcar, fructosa, sodio y aditivos químicos. Rehidratarse con agua purificada y fresca es la mejor opción.


*Y anule la mayor cantidad de frutas de la alimentación. La diferencia básica entre un vaso de agua con azúcar de mesa, y la misma cantidad de fruta o del zumo de esa fruta, es que el agua con azúcar, tiene un 50% de glucosa que no es tóxica como lo es el restante 50% de fructosa; por contra al 100 % de fructosa de la fruta. Olvídese de lo de "5 al día". Eso está bien para vender fruta en el extranjero, pero no para su salud. 5 frutas al día, o más, pondrían su hígado en estado cirrótico, antes que tomando 5 cervezas diarias. 


Son muy apetitosas, y están muy dulces y muy ensalzadas por las revistas de salud oficiales (Véase "Saber vivir. tve") porke visten mucho. Pero son fundamentalmente "agua kon veneno". Kon un veneno llamado fructosa, ke nuestras células no son kapaces de tomar ni metabolizar, y ke vuelve loko a nuestro hígado: intentando konvertirlo en glukógeno, si nuestras reservas estuvieran vacías; en glukosa, produciendo obesidad, diabetes y resistencia a la insulina; o en triglicéridos, ke luego se depositan en nuestras arterias mediante las VLDL, anulando la saciedad e inkrementando el hambre, hasta meternos en un církulo vicioso del ke sólo se sale kon los pies por delante.


[Por una relación positiva riesgo-beneficio, y como algo personal, salvo a algunas frutas cítricas poco azucaradas, como el limón, la lima y el pomelo, y a frutas con mucha cantidad de productos antioxidantes y anticancerígenos como las bayas: fresa, frambuesa, mora, grosella, arándanos; a las frutas grasas: aguacate, coco, aceituna; a todos los frutos secos; y a una muy azucarada pero benefactora como la granada. Y pare Vd. de contar].


La industria de alimentos y bebidas hará todo lo posible, mediante el bombardeo publicitario, los lobbys, y los sobornos a políticos y funcionarios, (basta con ver el rechazo a la iniciativa inglesa en el Parlamento Europeo de poner semáforos en los productos con exceso de azúcar y el mantenimiento estúpido y grotesco de los % por ración que vienen en las etiquetas) para no perder este chollo, que es la gallina de los huevos de oro:  el JMAF, desde su introducción en 1975 en la alimentación- no sólo en forma de zumos y bebidas, sino en aderezos, condimentos, aguas minerales con sabor, la coca cola, yogures, bollería, galletas, barritas y hasta en chips salados y prácticamente en todos los alimentos procesados, ha producido ya cientos de millones de US$. 


Algunos produktos, ya los konocemos akí: el ketchup, la koka-kola, el macdonald, la mermelada, el zumo... Los otros, akabarán llegando, porke esas empresas, kon el JMAF están ganando tanto dinero ke akabarán komprando las empresas pequeñas de alimentación en Europa y todo al final serán 7 ó 10 multinacionales ke kompitan entre ellas para ver kién nos vende más fructosa y nos hace más adiktos a su droga dura hasta ke ya seamos kadáveres.


Existen numerosos estudios científicos que demuestran que la fructosa no es segura, ni inocua, sino muy dañina; pero a pesar de ello, la oleada de obesidad, diabetes, gota, hipertensión, y enfermedades cardiovasculares y degenerativas no para de crecer, sin que nadie se atreva a ponerle freno (en EEUU mueren 1.100 personas diariamente por esta causa, cosa que no sale en las noticias, y sí cuando un loco mata a tiros a 5 ó 6). Se ve que ningún gobierno ni asociación de consumidores tiene ya agallas para detener esta epidemia (más bien pandemia) ni poner fin a los efectos de esta desinformación nutricional de las últimas cuatro décadas. La película de terror de "Los chicos del maíz" ha saltado de la pantalla a la triste realidad.


 

martes, 5 de mayo de 2015

K100: "HAZ DIETA CETOGÉNIKA Y ELIMINA LA GRASA VISCERAL."

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KONSEJO 100 del Dr Kabra:
《HAZ DIETA CETOGÉNIKA Y ELIMINA LA GRASA VISCERAL.》


Haceros todos el cálculo del índice de masa corporal (IMC).


Se pesa uno/a; y lo que te salga (con la menor cantidad de ropa posible), se divide por el cuadrado de lo que midas (sin ningún tacón puesto). Saldrá el IMC o Índice de Quetelet. Esto no sirve para vigoréxicos ni para culturistas que tienen una masa muscular muy alta y muy poca grasa corporal. En esos casos, el IMC no vale para nada.


Pero para las personas normales, que no toman Whey ni Caseinato cálcico, el IMC puede ser muy válido, por lo menos para tomar medidas.


*Si te sale entre 18 y 25, estás de escándalo, salvo que estés canijo y desnutrido. Si no es así, estás en tu peso ideal.

*Si te sale entre 25 y 30, ya eres preobeso y candidato a diabético de tipo II. No lo combatas sólo con ejercicio para luego seguir comiendo de la misma manera. Cambia la causa que te está haciendo que te pases siempre. Empieza a abandonar los carbohidratos y recupera los alimentos normales, sin desnatados ni tonterías light.
*Entre 30 y 35, Obeso de grado I, muy probablemente diabético de tipo II, y con un montón de problemas de movilidad, de fatiga crónica...
*Entre 35 y 40, Obeso de grado II. No hay nada que funcione bien en tu vida. Seguro...
*Entre 40 y 80, Obeso mórbido. Sin comentarios.


Desde el valor 25, salvo para los culturistas que he mencionado, todas las personas debieran desprenderse de toda la cantidad de grasa inútil que arrastran por la vida, y que no tiene más función (hipotética) que la de sobrevivir en un tiempo de hambruna total, cosa que será casi imposible si no se cubren todas las necesidades de aminoácidos esenciales (8 de los 20, 10 en los niños)* que hay que conseguir con la dieta mediante proteínas, de grasas o ácidos grasos esenciales (omega 0, 3, 6, 9)*, de vitaminas (14)* y de MicroMinerales (14).*




La Isodieta corrige a la Paleodieta. No es necesaria ni buena una alta ingesta de proteína, ni el mundo lo podría mantener, sobre todo la animal, que es la única completa y de buena calidad. La proteína debe comerse en su justa medida, aunque varía de unas personas a otras en función de la cantidad de músculo que posean. A mayor cantidad de masa muscular mayor cantidad de proteínas por kilo de peso. Y en los niños, esta proporción es aún mayor.


O sea, que en definitiva, "estar gordakos", no nos sirve para nada, y lo único que nos crea son problemas y enfermedades. Si hay una hambruna de ese tipo, hasta los obesos caerán también, más tarde, pero caerán todos.


Para quitarse toda esa grasa corporal que tenemos de más, hay que suprimir, prácticamente, casi todos los Hidratos de Carbono (HC) de la alimentación, salvo los que estén asociados a algunas verduras de contenido en HC e índice glucémico muy bajo (lechuga, pepino, col, apio, etc.), lo que permitirá, que la insulina no campee en el torrente sanguíneo buscando eliminar a la desesperada todo el azúcar que encuentre, y enviando las grasas, y todo el azúcar que ya no admitan las células por saturación en la ósmosis, convertida en grasa saturada blanca ("tocino") al primer sitio que se encuentre de tejido adiposo.


En esas condiciones, de 'no presencia de Insulina' y 'baja glucosa en sangre', el páncreas genera Glucagón, la hormona contraria a la Insulina, que trabaja, primero en el hígado haciendo uso del glucógeno hepático, y luego en la reservas de grasa del tejido adiposo, la manera de movilizarla para ponerla en el torrente sanguíneo con las HDL (lipoproteínas de Alta densidad), y el cuerpo y el hígado entran en "estado de cetosis", que es el estado "guay" para ir quemando esas grasas ("azúcar de más", empaquetado como ácidos grasos saturados) que llevamos guardando durante años, que es como están la mayoría de los ciudadanos escandinavos, que en esto nos llevan muchísima ventaja.



Si no entramos en cetosis, no perderemos ni un gramo de grasa, sino masa muscular, y podremos pasar incluso hambre continuamente, aún estando "gordakos". Si optamos por reducir el aporte calórico, (dietas convencionales) tomando menos proteínas, menos grasas y menos carbohidratos, la situación de hambruna, lo que nos hace es catabolizar las células musculares, sin permitir esa falta de nutrientes esenciales y esos carbohidratos, que siguen entrando, y la insulina en sangre que generan, que se ponga en marcha la cetosis, por lo que cada vez estaremos más débiles.


Lo que hacemos al perder músculo es reducir cada vez más el metabolismo basal, por lo que si lo bajamos a 600-700 calorías y nos estamos introduciendo 1000 calorías diarias, acabaremos engordando. Todo lo contrario a lo que buscábamos, y además, hemos destrozado todo nuestro tono muscular.


Por eso, las dietas hipocalóricas no sirven, y lo que hacen es crear el "efecto yo-yo" (cada vez nos cuesta más perder peso o ya no somos capaces de perderlo, y en cuanto cedemos un poco, o bajamos el metabolismo basal, lo recuperamos cada vez a mayor velocidad superando incluso la situación de partida),  y tras varias intentonas con dietas que no tienen ni pies ni cabeza, aburren y desolan al que las intenta, abandonándose luego a las garras de la obesidad, incrementándose en el "sufrido reboteador" todos los procesos degenerativos de una manera escalofriante.


El atracón de carbohidratos en cada sentada, desplaza a los nutrientes esenciales (los que necesitamos) a su mínima expresión, que son los que el cuerpo estaba reclamando. En lugar de eso, le damos carbohidratos, que no sirven para nutrirnos y son sólo calorías vacías, como el alcohol. No en vano, el nombre químico de los carbohidratos es el de Polialcoholes. La molécula de glucosa equivale a tres moléculas de etanol (alcohol de garrafa, que proporciona 7 Kcal/gr, más que los azúcares (4 Kcal/gr) y menos que las grasas (9 Kcal/gr))  juntas. Imagínate comer a base de ginebra o de cerveza... (Pues eso...) La insulina trata de quitarlos rápidamente de en medio después de cada comida. En un primer momento, intenta que las células se saturen de glucosa, y cuando ya no admiten más, (porque están en reposo) el hígado recicla con urgencia el resto. 


Pero al ser un combustible volátil, un poco menos que el alcohol puro, las células queman la glucosa muy rápido. Pronto, abren las membranas para que siga entrando, lo que hace que baje la glucosa en sangre de los 6 gr de máximo en ayuna a los 3 gr totales corporales, y vuelven a demandar "nutrientes". Se ronda la hipoglucemia, por lo que se genera la Grelina, que es la hormona del hambre, que es captada por el hipotálamo en el cerebro, y como somos adictos al azúcar, lo primero que se nos ocurre es buscar algo dulce, o al menos, que tenga carbohidratos (nuestra droga): un pastel, una bolsa de patatas, o de maíz frito, o de cacahuetes, una fruta, o comida basura para saciar el hambre... 


Acto seguido, nos ponemos "otro poquito" más gordakos... Y así, hasta el infinito... O hasta que nos preocupe un poco (si aún no es tarde) y estemos firmemente convencidos de que algo hay que cambiar en nuestra alimentación. Porque algo, "no funciona". Y lo malo, es que los conceptos los tenemos totalmente cambiados, y nos atiborramos de cosas light y desnatadas, que son auténticas trampas azucaradas, que nos complican aún más las cosas, y nos acaban engordando todavía más, llegando al desconcierto total, achacándole toda la culpa al pobre tiroides...


Durante la cetosis, se generan cuerpos cetónicos que hay que quemar completamente o que eliminar, si aún no tenemos montado todo el mecanismo catabólico, por lo que la orina, el sudor o el aliento, al principio pueden olernos a acetona (como muy afrutado o metálico), por los cetones generados. Para evitar este mal olor de los momentos iniciales, se recomienda beber mucha agua, pero no hay que darle más importancia si aún no somos diabéticos. Incluso es el símbolo de nuestra victoria: lo hemos conseguido claramente: ¡¡¡YA, hemos entrado en cetosis!!! Algo en nuestra vida está cambiando para bien. ¡¡¡Ya era hora!!!



Una vez que hemos reducido nuestra mochila de grasa a unos niveles aceptables, (esta dieta funciona desde el primer día, y no tenemos que privarnos de nada de lo que nos quitaban injustamente los endocrinos cavernícolas: las grasas, la mayonesa, la "pringá", el tocino blanco del jamón, la leche entera, los sesos, los mariscos, los yogures naturales, cualquier queso, los muslos y las alitas de pollo con su piel,... nada de nada de todo los que nos gustaba y que le da el sabor a la vida y a las comidas; y la salud a nuestro cuerpo y a nuestro sistema hormonal), podemos reintroducir (si queremos) los carbohidratos de más alto índice glucémico, como el arroz, las patatas, las legumbres, las frutas con más azúcar y almidones, etc.; pero siempre con moderación. Si no lo hacemos ya más nunca en nuestra vida, tampoco pasa nada. Hemos vivido millones de años sin ellos, y hemos conquistado todos los ecosistemas. Pensad en un esquimal, o en un masai o kalenjin (Etiopía-Kenia). Si no se mueren por no comer carbohidratos o son capaces de ser los diez primeros en cada maratón comiendo hasta 300 gr de proteínas diarias, ¡¡¡por algo será!!!...


A los cereales de las gramíneas (trigo, avena, cebada, centeno, espelta, kamut, triticale) mejor no volver nunca más. Porque su componente pegajoso, las gliadinas del gluten, son unas proteínas con puentes disulfuro que no sabemos digerir, y cuya acumulación en el cerebro (no hace falta que seamos celiacos para esto: es posible que nos pase a más del 65 % de la población) generan puntos de inflamación que van, día tras día, en aumento, hasta dejarnos sin cerebro. Si te mueres pronto, no pasa nada; pero si no lo haces, y cada vez nos hacemos más ancianos, eres candidato a sufrir todo tipo de trastornos, desde la depresión, el TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad), la demencia, las cefaleas y migrañas continuas, el Párkinson, el Alzheimer, etc.). 


Así que, si eres capaz de ir a un bar a desayunar y no pedirte una "tostada de pan", no vuelvas ya a pedirla nunca más, ni a meterla por tu boca... Ni un pastel, ni un macarrón, ni un churro, ni un fideo, ni una pizza, ni un bocata, ni una croqueta de harina refinada...,  ni nada que contenga gluten añadido como los nuggets, las frituras congeladas o las pseudocarnes separadas mecánicamente... Hasta tu boca dejará de tener caries y problemas, aunque no te laves los dientes...





Si nos metemos un pico de HC en sangre, de nuevo provocaremos que se inunde la sangre de insulina, y toda la grasa sea guardada sin quemar, y la mayor parte de ese azúcar que desborda las necesidades del cuerpo, y que es un veneno tóxico para la sangre (existe hiperglucemia si se sobrepasa de 1,4 gr/litro de sangre en ayunas: no podemos bajar de 3 gr totales de azúcar en toda la sangre de nuestro cuerpo, pero tampoco podemos subir de 10 gr después de una comida), y hay quien se come en una sentada hasta 500 gr de espaguetis o macarrones (imaginad el esfuerzo que tiene que hacer el pobre páncreas para segregar la insulina necesaria para retirar de la sangre toda esa glucosa tóxica que se ha metido ese borrico) (el síndrome metabólico por resistencia a la insulina ya está servido)), que, sobre todo, si estamos en reposo, será reconvertida de nuevo como grasa para engrosar el tejido adiposo.


Así que, a meter la cetosis en vuestra vida, chicos y chicas... Un espray bucal para el aliento, o un poco de hinojo o de menta en la boca, que es más natural, y beber mucha agua durante el inicio del proceso para que los cuerpos cetónicos no den mucho "cante" al orinar. Esto no siempre pasa, y si lo hace, es al principio. Luego, la liberación de cuerpos cetónicos, o cetones, se elimina limpiamente en su totalidad, y el cerebro funciona perfectamente con ellos para alimentarse; con beta-hidroxibutirato, que es su molécula preferida. Y no la glucosa.



La glucosa siempre estará en la sangre en sus niveles de fluctuación entre 0,7 gr/l y 1,4 gr/l, y es suficiente para alimentar a las neuronas muy pequeñas, que no tienen mitocondrias, y para los hematíes o glóbulos rojos. Si hiciera falta un poco más de glucosa para ellas, se obtendría de los aminoácidos y del glicerol de las grasas. Así que nunca hay que comer glucosa, -ni carbohidratos de ningún tipo-, para tener siempre los mismos niveles de glucosa en sangre y poder alimentar con glucosa a esos dos tipos de células.


Con respecto a lo de quemar grasas, debe haber quedado claro. Sólo quemas grasa si no tomas carbohidratos (y ha desaparecido la insulina de la sangre, cosa que tarda más de 3 horas desde el último "pico"), y ajustas la proteína a tus "necesidades reales". Si te pasas de proteína, además de no asimilarla ni aprovecharla, ni poderla guardar en ningún sitio, generas glucosa (gluconeogénesis) en la que exceda de tus requerimientos. Si te pasas mucho mucho, tendrás que excretar los aminoácidos excedentarios como urea, dando un gran trabajo a los riñones, que puede llevarlos al declive. De ahí que la dieta Dukan y las hiperproteicas sean terriblemente malas. Por eso, es bueno no tomar nada más que la proteína necesaria en cada momento de nuestra vida, y un poquito más, para ir ganando masa muscular si hacemos un poquito de musculación (mediante por ejemplo, los "Sistemas de Energía Concentrada", y no los mal llamados "ejercicios cardiovasculares"), para subir el metabolismo basal.


Si acaso cuando haces deporte, decides tomar carbohidratos de alto Índice Glucémico (IG) para evitar una posible "pájara", debes hacerlo antes de empezar una competición o un entrenamiento y mientras dure la misma/o, si es de más de 30 minutos. Estamos hablando ya de pruebas de resistencia o de grandes aerobios (carrera, ciclismo, tenis, nado, etc.). En ese momento, SÍ, puedes tomar dátiles, pasas, dulce de membrillo, plátanos, naranjas, manzanas, barritas energéticas, isotónico, chocolate, etc. Lo que quieras... Pero debes hacerlo en pequeñas cantidades, mezclados con proteínas y grasas, y de manera continua, sin producir ningún pico de glucosa en sangre que te "destrozaría" el entrenamiento o la prueba.


Cuando termines de hacer deporte o ejercicio, deja ya de introducirte más carbohidratos. Suministra rápidamente proteínas y grasas para iniciar todos los trabajos de regeneración del músculo y los órganos internos que se han dañado en el ejercicio, aparte de una bebida de cafeína sin azúcar que te suba la tensión y active el metabolismo de las grasas. Olvída la estupidez de la "ventana de los carbohidratos" para recargar el glucógeno, de lo que ya se encarga el hígado y los músculos de recargarlo durante todo el tiempo que estemos en reposo.


El resto del tiempo, a mantenerse en cetosis. Durante la fase de pérdida de la grasa corporal, si reducimos la grasa a un nivel mínimo, y nos aprovechamos de todo el déficit creado por la anulación de la ingesta de los carbohidratos (tomando sólo la mitad de gramos que los de las proteínas necesarias) estaremos perdiendo grasa corporal y peso de una manera fabulosa, y sin perder ni un ápice de la masa muscular, que está recibiendo en el proceso todo lo que necesita para su continua regeneración.



Si combinamos la Paleodieta (renunciar a los carbohidratos incorporados a nuestra alimentación con la agricultura neolítica: cereales, legumbres, tubérculos, frutas muy azucaradas, dulces, alcohol (incluida la cerveza, que tanto nos gusta)), con la Isodieta (que permite los lácteos enteros, eliminando la mayoría de las frutas y distribuyendo esa ingesta de proteínas y grasas en 6-7 comidas más o menos igualadas en cantidad y cuya suma a lo largo del día sea: la cantidad de proteínas recomendada para cada individuo (no la mínima) que puede oscilar entre 0,75 gr por kilo de peso para obesos hasta 4,0 gr/kilo para culturistas, siendo 1,3-1,7 gr/kilo, lo recomendado para personas normales o en dieta de pérdida de peso, y la grasa mínima para recibir los ácidos grasos esenciales que necesitamos, incluidas las grasas saturadas que también son importantísimas para nuestra salud y sobre todo, las de cadena media, como el aceite de coco o de palma (Omega 0, 3, 6 y 9), a razón de 1 gr de grasa por cada 2 gr de proteínas, y manteniendo siempre el ratio entre Omega3/Omega6 por encima de 1/5, (lo ideal sería 1/3)), tendremos la fórmula perfecta para deshacernos de toda esa mochila de grasa que nos estaba "comiendo la moral" (a algunos, porque se ve que otros lo llevan "bastante" bien y no quieren salir de ese círculo vicioso de enfermedad crónica. Ni siquiera se calcularán su IMC). 


Que lo tengan muy claro: un obeso (y un preobeso) es un ENFERMO. Y su enfermedad real no es la obesidad, que es sólo el síntoma aparente, sino la malnutrición. Y si no se da cuenta, es porque está enfermo, y esa malnutrición está afectando, fundamentalmente, a su cerebro. Y por eso, no se da cuenta. Llegando en casos extremos, salvo que en la antesala a la enfermedad total, un poco de cordura mental ponga freno al proceso, a la megarexia.   


Y además, es un esclavo de las multinacionales de la alimentación y de la farmacia, que en total connivencia la una con la otra, lo saturan de mensajes publicitarios falsos y contradictorios (ya ganan millones de € y de $ para podérselo permitir) para tenerlo siempre "enganchado" en el consumo de sus productos fetiche, cargados, en un caso, de pura azúcar, baratísima, pero vendida a precio de oro, combinada con otras cosas a las que su omnipresencia en todos los alimentos adultera, así como de féculas, almidones, jarabes (de IG > 100), polialcoholes, y proteína de soja; y medicamentos que no curan ni sirven para nada o que nos mantienen enfermos toda la vida, como las estatinas, "para bajar el colesterol", que "¡vete a saber para qué quieren bajarlo!", si es imprescindible para vivir y que todo funcione como debe; si lo que mata a la gente (y ellos lo saben perfectamente) son los carbohidratos.



La gran contribución de la base de 55% a 65 % de Hidratos de Carbono en la Pirámide Nutricional de la Agencia Norteamericana de Agricultura que nuestro gobierno ha seguido en la "estrategia NAOS". Toda una epidemia de obesos con una enfermedad mental denominada por Jaime Brugos como MEGAREXIA, por la que tales personas no son conscientes de que tengan ningún problema, ni que deban hacer nada por mejorar su salud... Ellos y ellas se ven "Divinos de la Muerte". Y además, que la llevan "escrita", en cada uno de los centímetros cúbicos de grasa corporal que rodean su cuerpo.


Si luego, una vez concluida la fase de pérdida de grasa corporal, subimos la cantidad de grasa en la dieta hasta que el cuerpo se sacie en cada una de las 6-7 comidas, y de hecho, el cuerpo, con las grasas y proteínas, "sabe" (feedback) perfectamente cuándo debe pararse, (lo que no ocurre con los carbohidratos, que nos hacen que rompamos siempre los límites y tendamos a hacernos mórbidos: la falta de aminoácidos en los obesos hace que éstos no puedan generar la Leptina o péptido YY, que es la hormona de la saciedad), ya no habrá pérdida de peso, y toda la energía que gastemos será la que proceda de las grasas y de algunos carbohidratos procedentes de las verduras, los frutos secos, aguacates, aceitunas, lactosa de los lácteos, etc., que tengan bajo índice glucémico y pasen a la sangre sin hacer que salte la alarma por el pico de glucosa, que haría que saliese al torrente sanguíneo la insulina a bloquear el metabolismo de las grasas y poner otra vez el cuerpo a eliminar de la sangre el exceso de carbohidratos.


La razón de hacer 6-7 comidas (yo hago sólo 6 porque mi descanso de 7-8 horas es sagrado: a las 7:30, 10:30, 13:30, 16:30, 19:30, 22:30) (e
s como si retornásemos a nuestra época de bebés (y los bebés no tienen un pelo de tontos, y si no, que alguien mire la composición de la leche materna)), es, porque a las 4 horas de la última ingesta, la presencia de aminoácidos esenciales, ácidos grasos esenciales y micronutrientes (vitaminas y minerales) cae en la sangre a prácticamente cero.  Antes de que se agoten nuestras moléculas estructurales imprescindibles para nuestro mantenimiento y regeneración como ser vivo, y empiece el catabolismo de fibras musculares (nos autodigerimos cuando nos faltan aminoácidos en todos los procesos), añadimos nuevos nutrientes esenciales para que todos los procesos de biosíntesis proteica (deben estar presentes los 8 aminoácidos esenciales que no sabemos generar) y de reparación celular (imprescindible el colesterol, para casi todo) se lleven a cabo perfectamente, con lo que todas nuestras defensas estarán "a tope", nuestro sistema hormonal, nuestra lucha contra el envejecimiento y la oxidación por radicales libres, y nuestro nivel de energía, que se encontrará siempre en el máximo; por contra a lo que obteníamos de los carbohidratos: el sistema inmunitario y las defensas destrozadas, desarrollando enfermedades autoinmunes, la piel: deteriorada, las hormonas sexuales y metabólicas anuladas, el esperma, de auténticos infértiles, el envejecimiento acelerado, y nuestra capacidad aeróbica, cada día de modo más notorio: "por los suelos".


Al entrar, y mantenernos habitualmente, en cetosis, le estamos dando al páncreas un respiro en la producción de insulina. Hasta ese momento, no hemos hecho más que abusar de él y tenerlo en sobreexplotación. «¿Crees que te va a durar toda la vida en esas condiciones?» Pues no. Tarde o temprano, sucumbe. Y te aviso, los sistemas de salud colapsarán también ante la epidemia de gordakos que están destrozándose junto contigo su propio páncreas, machacándolo a base de introducirse un "pico" de carbohidratos tras otro en cada comida. Se prevé que para el 2020, mañana mismo, habrá en el mundo occidental más de un 30 % de obesos por encima del IMC 30 y 35. ¿Estás llamando para que te pongan ya en la cola de espera????


Por otro lado, el hígado, siempre se encarga de mantener de 1.000 a 2.000 calorías en forma de glucógeno, en el hígado y en los músculos, con los que podemos tener energía rápida para un día entero si nos hiciese falta, para huir de un peligro o hacer un ejercicio intenso o anaeróbico. Así que, aunque el metabolismo de las grasas sea muy eficaz pero más lento, siempre tendremos un poco de glucosa guardada para momentos especiales, que metabolizaremos, bien completamente, o parcialmente, generando lactato y mucha acidez en el músculo, dependiendo de nuestro desarrollo muscular.




La gran trampa mortal que sigue imperando en los medios de comunicación, incluso en la Televisión Pública (véase Saber Vivir) y en las mentes desfasadas de los que no quieren ver la realidad de un mundo de obesos, hambrientos y desnutridos, y llenos de enfermedades de todo tipo. La base de la pirámide, copada por los carbohidratos, que según ellos deben cubrir el 55-65 % de las necesidades calóricas de los individuos.


Sobre la pirámide nutricional que la industria alimentaria, los médicos cavernícolas y que aún no se han reciclado de los "conocimientos oficiales" que aprendieron en la universidad, los farmacéuticos y las sociedades fantasmas de nutricionistas como la "Comunitaria" pagadas con sueldo de las multinacionales alimenticias (Philip Morris, Danone, Nestlé, Unilever, Pepsico, etc.) huelga decir nada. Basta con ver la epidemia de obesos y preobesos que ha generado en el mundo para darse cuenta que el FEP (Forraje Engorda Pollos) = [azúcar, cereales, legumbres, patatas y aceites poliinsaturados hidrogenados], no puede estar en la base de la pirámide: Calorías vacías, sin ningún nutriente esencial, que sólo son energía extra para determinadas situaciones de grandes esfuerzos mantenidos, como los deportes de resistencia (ultras) y que la insulina tiene que quitar a la carrera de la sangre.


Porque esa glucosa (y la fructosa todavía más) que todos esos carbohidratos generan en última instancia, es tóxica (ya se ha dicho que hay hiperglucemia y mortal por encima de 1,4 gr/litro de sangre en ayunas) debiendo retirarla el páncreas a la carrera en el tejido adiposo ya convertida en grasa saturada (mucho más fácil de guardar y acumular) para no volver a utilizarla nunca, porque según la propia pirámide, seguiremos consumiendo FEP en cada comida, a la que llegaremos cada vez con más hambre, puesto que no hemos comido lo que el cuerpo necesitaba, porque le damos energía inútil cuando en realidad lo que requería, desesperadamente, eran nutrientes para realizar labores de mantenimiento y regeneración.


Está en inglés, pero creo que se entiende perfectamente. El único problema es que todo eso es caro. El Forraje Engorda Pollos -puro- es muy barato, pero introducido en el resto de alimentos, hace que algo barato (azúcar, fécula, jarabe de maíz, proteína de soja de mala calidad (apenas tiene metionina ni triptófano, que actúan de aminoácidos limitantes) y transgénica, almidones, aceites de girasol y de soja baratos e hidrogenados,  polialcoholes de la caña de azúcar) sea cobrado a precio de oro, con lo que las empresas de alimentos ganan pingües beneficios y encima están creando una epidemia de obesos, de diabéticos, de insulinodependientes, de mórbidos, de inválidos funcionales, de personas sin cerebro que siempre tienen una bolsa de snacks en la mano y un refresco azucarado.


JUAN M. PEDROSA.

Fuentes:
Autores: Carlos Abehsera, David Perlmutter, Marcos VG, Jaime Brugos, Walter L. Voegtlin, S. Boyd Eaton, Melvin Konner, Robert Atkins, Michel Montignac.

Libros: Todos los libros y blogs relacionados con estos y más autores.

* Aminoácidos Esenciales Adultos: Lys (Lisina), Val (Valina), Met (Metionina), Ile (Isoleucina), Leu (Leucina), Phe (Fenilalanina), Trp (Triptófano) y Thr (Treonina).

*Aminoácidos Esenciales en determinadas situaciones (Infancia, Embarazo, Pubertad...) His (Histidina) y Arg (Arginina).

* Aminoácidos Condicionales: Gln (Glutamina), Pro (Prolina), Gly (Glicina)

* Aminoácido Esencial según algunos expertos: Tyr (Tirosina).


* Aminoácidos No esenciales: Cys (Cisteína), Ser (Serina), Ala (Alanina), Glu (Ac. Glutámico), Asn (Asparagina), Asp (Ac. L-Aspártico).

*Vitaminas: A (Retinolftalina),  B1 (Tiamina), B2 (Riboflavina), B3-PP (Niacina-Ác.Nicotínico), B5 (Ác. Pantoténico), B6 (Piridoxina), B8 (Biotina), B9 (Ác. Fólico-Folacina), B12 (Cianocobalamina), B15 (A. Pangámico), C (Ác. L-Ascórbico), D3 (ColeCalciferol), E (Tocoferol), K2 (Menadiona o Filoquinona)

*Minerales básicos: C (Carbono), N (Nitrógeno), O (Oxígeno), H (Hidrógeno).

*MacroMinerales: Ca (Calcio), P (Fósforo), Fe (Hierro), Mg (Magnesio), I (Yodo), Na (Sodio), K (Potasio), Cl (Cloro).

*MicroMinerales: Zn (Zinc), Cu (Cobre), Si (Silicio), Cr (Cromo), V (Vanadio), Mn (Manganeso), Se (Selenio), Ni (Níquel), Si (Silicio), S (Azufre), Mo (Molibdeno), Co (Cobalto), B (Boro).

*Contaminantes: F (Fluor), Al (Aluminio), Cd (Cadmio), Pb (Plomo), Sb (Estaño), Hg (Mercurio), Br (Bromo)

*Ácidos Grasos Esenciales y otros importantes.
Omega0 (Ác. Caprílico, Ác. Cáprico, Ác. Láurico)
Omega3 (Ác. Linolénico, EPA: Ác. EicosaPentaenoico, DHA: Ác. DocosaHexaenoico)
Omega6 (Ác. Linoleico, Ác. Araquidónico, Ac. Linoleico conjugado, )
Omega9 (Ác. Oleico)
Colesterol.

*Otros importantes No esenciales: L-Carnitina, Coenzima Q10, Creatina, Carnosina, Taurina, Ornitina.
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