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lunes, 11 de julio de 2016

K257: "KONSÍGUETE UNA BUENA LIKUADORA Y HAZTE JUGOS VEGETALES A TUTIPLÉN"

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KONSEJO 257 del Dr Kabra:

«KONSÍGUETE UNA BUENA LIKUADORA Y HAZTE JUGOS VEGETALES A TUTIPLÉN»

Apio, pepino, espinacas, perejil, manzana verde... Las posibilidades son inmensas.. 


Esto, contradice lo que hemos venido diciendo. Que las frutas y verduras había que comérselas a mordiscos, y no hacernos zumos con ellas. Pero queríamos focalizar eso sólo con las frutas. No con las verduras.

* Tomar las verduras licuadas tiene también sus ventajas (y el inconveniente de la vulnerabilidad) sobre comerlas masticándolas (a lo raw):

- Es una manera más de comer vegetales y de hacer que los niños los incorporen a su alimentación. Con jugos, podemos hacer que los vegetales incrementen su presencia en nuestra dieta.

 Más posibilidades: verduras de hoja verde: acelgas, escarola, remolacha/betabel, bok choi, endibias, lechuga romana, diente de león, canónigos, rúcula, kale, etc..


- Ganamos tiempo de masticación y digestión, y son un lingotazo de vitaminas, minerales, fitonutrientes, enzimas y antioxidantes, que van directamente del duodeno a la sangre, sin necesidad de ser descompuestos. Esto, incrementa el % de absorción, y hacemos que las enzimas actúen, para que se generen los productos finales que pueden ser los interesantes.

- Permiten hacer una rotación completa de la totalidad de los vegetales disponibles, que puestos en la ensalada se limitan a sólo 4 ó 5, y que suelen ser siempre los mismos.

- Cada vegetal ofrece beneficios únicos que en jugo, y con mezclas (buscar el máximo de colores disponible), entrarán fácilmente en su boca, y que enteros, apenas sería nunca capaz de comprar, o le desilusionarían sus sabores en crudo.

El punto de la fruta, permite añadir un poco de azúcar y fructosa que haga soportar mejor los sabores amargos. Lo mejor, usar el limón y la lima, como soportes principales, mientras que estemos experimentando. 





















- Aportan bacterias probióticas interesantes; todas las moléculas sin destrucción (al hacerse crudos), y aportan energía de luz biofotónica, que se destruye, incluso, poniendo poco tiempo las verduras al vapor.

- Pueden ser útiles para estar en déficit calórico y perder peso, seguir pautas de ayuno intermitente, detoxificarnos de la ingesta abusiva de otros nutrientes, equilibrar con efecto alcalino la digestión, reforzar el sistema inmune, disminuir la resistencia a la insulina (las verduras contienen muy poca fructosa), y reducir enfermedades cerebrales como el Alzheimer.

* Es muy importante, habituar al paladar a todos los nuevos sabores que pueden ser amargos (col rizada, diente de león, berza, berros, lombarda, col/repollo, hojas de mostaza, rábanos, etc). Podemos darles algo de sabor dulce, introduciendo con ellos alguna fruta: (manzanas, arándanos, bayas, fresas, kiwi, limón, lima, pomelo, etc.), y especias (jengibre, pimienta, canela, clavo de olor, comino, albahaca, etc.), pero reduciendo su cantidad al máximo, con la imprescindible con la que ya los soportemos, para evitar el exceso de fructosa.


 El tradicional gazpacho andaluz (sin pan) es un jugo de verduras más con los truquis del aceite de oliva virgen extra, el vinagre, la sal, los ajos y las especias... que también podemos incorporar a los demás. No hay ningún límite a la imaginación.


* Los más fáciles para empezar a acostumbrar el paladar: (apio, perejil, espinaca, acelga, escarola, cilantro, zanahoria, calabaza, remolacha, nabo, brócoli, pepino, etc).

* Añadir también las cáscaras del limón y de la lima incrementa los nutrientes, la vitamina C, el sabor y la palatalidad (ver Konsejo 17).


 Incorporar kiwi, pera, manzana, mango, papaya, arándanos, bayas, fresas..., da colorido, más vitamina C y "droga dulcesita" a nuestro jugo, pero nunca debemos abusar de la fructosa. La fruta, a mordiscos y "controlada" cada día.


* Las licuadoras rápidas, no son las mejores, sino las lentas, con un sólo engranaje, que dañan menos los nutrientes, hacen menos ruido y se limpian mejor. Y también sirven las batidoras de vaso o las de smoothies.

* Es importante saber combinar los vegetales, y darle un punto agradable al jugo, que nos haga repetir y decir: "¡¡¡Ummmm... Qué bueno!!!". Busca recetas en la Red, o experimenta tú mismo.


Algunos cacharros para hacer smoothies es posible que tengan potencia suficiente para hacer los jugos vegetales. Lo normal es que no. Si sólo sirven para hacer zumos de fruta tíralos. Comerse una naranja entera es sanisimo. Beberse 330 ml de zumo de naranja es tomar 16g de glucosa y 16g de fructosa. Un pelotazo tan malo como una lata de cola. 


* Lo suyo, es que todos los vegetales sean de procedencia ecológica, y de la agricultura local, de temporada, muy frescos y sin pesticidas. De todos modos, remójalos y lávalos todos muy bien, antes de meterlos en la licuadora o en el vaso de la batidora, porque, incluso los ecológicos, pueden contener azufre y otros tratamientos fitosanitarios. (Por lo menos, que no tengan glifisato).

* Rechaza todos los vegetales que ya estén pasados de fecha, blandengues y oxidados, o las frutas muy maduras y pochas, pues sus nutrientes ya están perdidos, y puede generarse metanol y toxinas. Fundamental, que sean frescos.

 La típica batidora de vaso, con la que hacemos el gazpacho, también nos sirve de licuadora, y con ella, no renunciamos a toda la fibra de los vegetales, que sí separa la licuadora, lo cuál, no es del todo aconsejable para nuestra microbiota.


* El jugo vegetal es muy perecedero; lo mejor, es hacerlo y bebérselo inmediatamente. O al poco rato. A unas últimas, podría conservarlo en una jarra de cristal con tapa, en el frigo, procurando que en la jarra quede la menor cantidad de aire (oxígeno) posible, para evitar que se oxide. Así, podría aguantar 24 horas, pero cada hora que pasa, va perdiendo nutrientes (vit. C, E, clorofilas, polifenoles...). Existen jarras con tapas móviles, en las que se puede hacer el vacío, extrayendo todo el aire, pero son más caras.


El no va más de las licuadoras: la Norwalk, que puede llegar a costar más de 2.000€. 



Dale una oportunidad a los jugos vegetales. Ya eres un fan del gazpacho andaluz: (tomate, pepino, pimiento verde, cebolla, ajo, vinagre, aceite de oliva, sal marina no refinada, cominos... (nada de pan, ni de gluten)); y sabes de su maravilla nutritiva y para soportar las calores del verano. Ahora, te toca con el resto de vegetales. Seguro que encuentras más de una docena de jugos, tan ricos y saludables como el gazpacho. Les pones agua pura, fresquita y sin cloro, (mejor filtrada con ósmosis inversa), y unos hielos hechos con ese agua, y a disfrutar de un auténtico caldo de vida y de salud. ¡¡¡Chin-chín!!!
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