K007: "VUELVE A SALAR LAS KOSAS KON SAL MARINA, SIN REFINAR, SIN ADITIVOS."

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KONSEJO 7 del Dr Kabra:

《VUELVE A SALAR LAS KOSAS KON SAL MARINA, SIN REFINAR.》

 No es necesario gastarse mucho dinero en la sal de roca o la sal del Himalaya. Por menos de 1 €, tienes un kilo de esta maravilla de ingrediente especial, para hacer del agua dulce el caldo primigenio de la vida.

La vida se originó en el mar... Y nosotros, fuimos peces, y extrajimos nuestro plasma sanguíneo con la misma composición salina del agua del mar. O sea, conservamos ese mar antiguo, en nuestro interior.

El mar, baña todas las rocas de la superficie, por lo que tiene disueltos todos los minerales no radiactivos del sistema periódico. Nuestra sangre, también, incluido el oro y la plata.

* Por eso, nuestro plasma, espera que repongamos las sales pérdidas, con sales iguales a las de aquel mar antiguo. Y no con una refinación a exclusivamente cloruro sódico. Esa sal, apenas nos sirve para nada. Necesitamos 25 minerales más, que nos da la sal marina o la sal de roca o del Himalaya. Y no necesitamos que incluyan hasta un 3% de antiapelmazantes o antiaglomerantes, con metales pesados, como el Silicato de Aluminio o el Ferrocianuro de Sodio, ni más productos químicos artificiales, como blanqueantes e incluso Dextrosa, que no estén presentes en la sal original. Todos esos aditivos, nos hacen daño. Y si encima le ponen Flúor, ya es un envenenamiento masivo de la población, con un halógeno radiactivo y cancerígeno. Al refinarla, le quitan el magnesio, el potasio, ... y el yodo natural. Si luego afirman que tiene yodo, es añadiendo yoduro potásico que es otro tóxico.

 Lo que deben tener los ingredientes de todo lo que compres: el 100 % del alimento puro. Ya respiramos suficiente contaminación y productos tóxicos para que encima paguemos porque nos contaminen aún más los alimentos y les retiren oligoelementos que nos resultan imprescindibles.

* La mayor parte del cloruro sódico (Cl- Na+) de nuestra dieta lo hemos estado recibiendo, desapercibidamente, a través del pan de trigo. Si te has desprendido ya de este alimento, nada deseable, cargado de harina super-refinada, (IG=75), con blanqueantes químicos, atiborrado de gluten y de antinutrientes, y también de cloruro sódico, es posible que necesites suplementarte con sal, pero esta vez, hazlo con la auténtica...:

* Limpia las mucosas, la congestión nasal, el conducto auditivo, la córnea y los senos nasales.

* Combate la retención de agua y ayuda a disolver los cálculos renales.

* Debe ser consumida por niños pequeños, porque les ayuda en el desarrollo de su cerebro.

* Ayuda a estabilizar el pulso cardíaco y regula la presión arterial, estabilizándola.

* Elimina los depósitos de sodio dañinos que se han acumulado en el cuerpo con la sal de mesa.

* Permite un sueño más profundo, relajante y largo (si se toma con agua caliente antes de dormir)

 La sal del himalaya presenta una apariencia rosa cuando no está molida.

* Tiene mayor poder sazonante, por lo que nuestro propio gusto nos permitirá usar bastante menos que si usamos sal refinada.

* Con esa sal pura, es posible que cubras todas las deficiencias de Yodo, Zinc, Cromo, Cobre, Manganeso, Fósforo, Potasio, etc. Y la cobertura de esos minerales marcará un "feed back" en tu tope diario, por lo que nunca te crearás adicción a la sal, ni hipertensión por causa de la misma.

* Y es preferible una bocanada de agua marina que nos va a hacer expulsarla rápidamente y buscar luego agua dulce, que someterse a una hiponatremia y que un edema cerebral hinche nuestra "cocorota" como un garbanzo en agua dulce.

* La mayoría de las víctimas en los maratones en los días de calor, mueren, o "petan", por el desequilibrio de electrolítos en su plasma sanguíneo, a base de perder sales por vía de sudoración, orina (y vómitos), y no reponer calcio, magnesio, hierro, potasio, sodio, etc., mientras ingieren muchísima agua dulce, y que son vitales para mantener las contracciones musculares, la transmisión el impulso nervioso desde el cerebro a los músculos a través de las sinapsis, y el equilibrio osmótico Sodio/Potasio entre los medios extracelular e intracelular.

La sal de roca con su molinillo. La sal de roca es sal marina que se quedó fosilizada y por los choques tectónicos de las placas llegó a elevarse muchos metros sobre el nivel del mar y del de evaporación donde se originaron. Su composición es similar a la sal marina. 

Busca la sal marina pura, sin refinar y sin aditivos. O la sal de roca o del Himalaya. Será como un reencuentro con tus auténticos orígenes y con un destello de sabor olvidado en tu boca.
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